En un sistema democrático, el tiempo que un Presidente permanece en el cargo está determinado por el período de su mandato. En el caso de muchos países, incluyendo a España, el Presidente es elegido por un período de tiempo fijo y no puede ser removido antes de que este término expire, a menos que se presente alguna circunstancia excepcional.
En el caso de España, el Presidente del Gobierno es elegido por el Congreso de los Diputados, y su mandato tiene una duración de cuatro años. Esto significa que el Presidente puede ejercer su cargo durante un máximo de cuatro años, a menos que se realicen elecciones anticipadas o se produzca algún cambio en la legislación que modifique esta duración.
Es importante destacar que, aunque el mandato del Presidente tiene una duración establecida, esto no significa que el Presidente deba permanecer en el cargo durante todo ese tiempo. En algunos casos, los Presidentes pueden renunciar o ser destituidos antes de que su mandato expire.
En el caso de una renuncia, el Presidente puede decidir dejar su puesto antes de que termine su mandato por diversas razones, como problemas de salud, desacuerdos políticos o simplemente por decisión personal. En este caso, se procederá a la elección de un nuevo Presidente para completar el período restante.
Por otro lado, la destitución de un Presidente puede ocurrir en casos de mala conducta, violación de la ley o incumplimiento de sus deberes. En España, el proceso de destitución del Presidente del Gobierno se lleva a cabo a través de una moción de censura en el Congreso de los Diputados, en la que se requiere una mayoría absoluta de votos para que sea aprobada.
En resumen, el tiempo que falta para que el Presidente deje su puesto en España está determinado por el período de su mandato, que tiene una duración de cuatro años. Sin embargo, es importante tener en cuenta que un Presidente puede renunciar o ser destituido antes de que su mandato expire, en cuyo caso se procederá a la elección de un nuevo Presidente.